Un 8 de diciembre en la ciudad de Cartagena, Camila y Jorge están listos para dar el sí. La espera ha terminado y la emoción se hace más evidente a cada paso.
El cielo azul de Cartagena y una iglesia ubicada en lo alto son el escenario perfecto
La bendición del párroco ha de sellar el enlace matrimonial frente a Dios, familia y amigos
Las risas afloran, siendo señal de alegría como también de nervios
Desde las alturas se puede contemplar como aparecen pequeñas luces en toda la ciudad, a su vez el sólido azul del cielo es desplazado por un majestuoso atardecer
La espiritualidad es algo importante en la vida de Camila y Jorge, por ello decidieron homenajear a la virgen en medio de toda la celebración
Miradas, bailes y risas son algo que de seguro no faltarán de ahora en adelante